En pedagogía existe el término de analfabeta funcional para caracterizar a las personas que aprenden a decodificar las palabras de un texto pero no logran comprender su significado. Sin embargo viven convencidas de saber leer. En política también es útil esta caracterización:
El analfabeta funcional se declara ilustrado en política. Cree poseer las verdades necesarias en la materia con tal suficiencia que desecha cualquier otra posible interpretación.
Su lectura de la realidad es sencilla, todos los males del mundo son causados por sus enemigos. Por tanto, a él corresponde salvar al mundo.
Y si debe aceptar que el mundo ha cambiado, ¡lo hace! Claro, aclarando que a pesar de que las cosas cambien, lo que no cambia es el hecho de que él siempre tiene la verdad.
El analfabeta político funcional asume sus principios como los ‘más altos ideales’ y dado que no pueden existir otros ‘más altos que los altos’ los suyos son los más humanos. Por lo que sus acciones, a priori, son las correctas y sirven a todos.
Para ser condiscípulo del analfabeta político sólo bastan dos cosas: asumir “los más altos ideales” y que juntos, analfabeta y copartidarios, sigan alguna suerte de ser absoluto, verdad revela o teoría infalible.
Su programa político se destaca por su sencillez y eficacia. “Dejen en nuestras manos el mundo. Y despreocúpense, el futuro estará asegurado”
Para él no existen términos medios. “Se está conmigo o se está contra mí”. “Verdad o error, no hay lugar para las interpretaciones”. “Es la paz o la guerra, negociar es sinónimo de debilidad”.
En su pensamiento científico hace gala de los más atinados criterios. “La Verdad no se trata de tener la razón, sino el Poder”
Como pensador el analfabeta político es un defensor acérrimo de la libertad de pensamiento. De la libertad para que todos piensen como él piensa.
Como defensor del espíritu democrático, promoverá y acatará el resultado de toda elección. Siempre y cuando la decisión no afecte (sus) “los más altos ideales”.
Declara que su fin último en la política es La Unidad. La unidad de todos alrededor de sus intereses.
De llegar a burócrata el analfabeta político funcional practicará el principio que “la política es el arte de la lucha por el Poder, y el Poder es la suma de los puestos”.
Y cuando la fuerza de lo hechos le demuestre que es un analfabeta político funcional, con ‘humildad intelectual’, saldrá a denunciar públicamente las máximas del analfabetismo funcional en política.
5 comentarios:
Qué bueno que otros traduzcan lo que algunos-muchos pensamos...
profe esta bacano y me lo lei todo la informacion es muy compleja pero la imagen tiene mucho que decir aunque atrae al publico att: su mejor estudiante prom 2008 angie muñoz.. en verdad es muy bueno
en realidad se ve muy comvincente esta informacion podria en resumen es la buena forma de de tratar a los iditoas politicos solo que aca le pone un toque de buen trato.
hola profe wilson nosotras la verdad no es q nos gusta mucho la politica pero el texto es interesante y aburrido a la vez y somos honestas no como otras personas atte: luisa y nicole
profe Quijano!!!
Quien iva a pensar que tendria un profe medio revoltoso, pero eso me gusta!!!!
la ignorancia es el arma de los poderosos (politicos) y lamentablemente en este pais tienen de ultima tecnologia!!!
Pero bien que hay maestros que no solo enseñan formulas de algebra, tambien nos enseñan a pensar un poquito mas.....
Yuri Diaz...fue mi profe en decimo 2003....
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